Todos no pierden

- Viernes 4 de febrero - Sesión práctica

Que en tiempos de crisis económica mundial te digan que una empresa se posiciona por encima de sus competidores obteniendo beneficios importantes parece raro, pero no imposible. Si además te añaden que no sólo ha obtenido beneficios, sino que los dos últimos años han sido los mejores de su historia económicamente hablando, entonces, directamente no te lo crees y lo achacas todo a una broma.
Pues bien, esta situación es la que ha experimentado el periódico alemán Die Zeit que no sólo ha podido con la crisis financiera, sino que ha superado la crisis del periodismo de papel.

Como ha explicado Giovanni Di Lorenzo, director de este medio, la base de su éxito consiste en ofrecer al lector lo que necesita, que pasa por informaciones profundas y largas. Su periódico no se ha arrodillado ante las modas y ha seguido manteniendo una línea abierta a distintos puntos de vista, con “informaciones y reportajes extensos, documentados, complicados y de orientación”. Entre las estrategias que han seguido hay que destacar ofertas como “espacios para niños, páginas que pertenecen a los lectores, páginas dedicadas a asuntos religiosos…”, además de la publicación de una serie de revistas con temática diversa. Y es que Di Lorenzo piensas en sus lectores, a quienes tiene que dirigirse y ofrecerles contenidos de calidad.

¿Y qué pasa con el periodismo on-line y la crisis de la profesión?

Como venimos reflejando desde el comienzo de este blog, el periodismo protagoniza una crisis que él mismo se ha creado debido a las lógicas empresariales, cuyo máximo interés es la maximización de beneficios en cortos períodos de tiempo. Para ello, han tenido que rechazar mecanismos inherentes al periodismo de calidad. Así lo expresa el director de Die Zeit, quien determina que “la crisis del periodismo comienza cuando todos los periódicos son iguales y se dejan influenciar. En ese momento la gente busca otra información en Internet”.
Y a pesar de mantener que “el periodismo digital hace de todo menos dinero”, Die Zeit cuenta con una redacción on-line para su página web. Sin embargo, la utilización que se da a su espacio en Internet no es de reproducción de los contenidos del papel, sino que se generan otros contenidos específicos para la lectura digital, textos de apoyo, ampliaciones, etc.

Tal y como se refleja en el artículo ¿Periodismo en crisis o periodistas en crisis? de Tinta Digital, los medios impresos deben sufrir una transformación. Ya no deben limitarse a narrar los acontecimientos, sino a analizarlos y tratarlos en profundidad. La reflexión del periodista y blogger Federico Noriega nos deja clara esta situación: “Lo que se viene serán los diarios -algunos ya lo están haciendo- que no contarán un hecho sino que lo analizarán. Para contarlo están Internet, la radio y la TV, que de hecho lo hacen al instante y mejor, con mayores recursos multimedia”.

Con este ejemplo alemán, vemos como la creencia de que los periódicos van a desaparecer es totalmente incierta. Internet tiene un gran peso y sobre su futuro surge una gran incertidumbre, pero si cuidamos el periodismo de calidad, recuperamos la credibilidad perdida por falta de los valores tradicionales y adaptamos el papel a las necesidades reales de los lectores, como ha hecho Die Zeit, un camino hacia la recuperación periodística comenzaría a labrarse. Y es que Internet no es un nuevo medio que haya venido a comerse a los demás, sino a apoyarlos, a dotarles de posibilidades y nuevos caminos, donde papel y pantalla coexistan. Para eso hacen falta muchos esfuerzos, los primerso de la mano de los propios periodistas, que han de tener una actitud activa y preocuparse por aprender a sacar el máximo partido a Internet y los recursos digitales (blogs, Twitter, edición de vídeo...).